Se
encuentra en pleno centro de Guadix, en frente del parque de Pedro
Antonio de Alarcón.
Originalmente
estas puertas se llamaban Bib-Bazarín o segunda puerta de Baza. Son
unas puertas de defensa de la cuidad andalusí que servía de acceso
a uno de los arrabales de la parte septentrional.
A
pesar de su caracter fortificado, en el s.XVI, bajo el mandato de
Francisco Chacón (gobernador) y Juan Álvarez de Toledo (alcalde)
pasó a tener una función político y religiosa.
En
1593 se constituye una capilla en la parte superior de la puerta, en
honor a San Torcuato. Adquiere así una renovada apariencia adoptada
a las nuevas funciones como la misa publicada en días señalados.
Es
una ouerta sencilla con arco de medio punto elaborado con ladrillo
pesadizo accede a la capilla. Sobre la clave del arco podemos
observar el escudo de Carlos V acompañado por el escudo de la ciudad
y por el del corregidor Pedro Chacón.
En
el seiglo XVIII, la puerta de San Torcuato sufre una nueva
intervención tal y como reza la inscripción que se encuentra en la
bóveda del pasadizo, la cual se conserva el escudo del corregidor.
En
el año 1880-1890 se decora la bóveda con pinturas.
En
la actualidad, el arco sigue siendo protagonista de las
transformaciones urbanas de la cuidad, manteniéndose en pie el resto
de edificios cambian a su alrededor.
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